Una vez ,que fiordos de existencia, se juntan en su raíz,
para que reinventen el contacto del mar y la tierra.
Soplas como pocos al villano.
Genealogista de fulano y mengano, para su incipiente escudo de armas.
Labrador entre batallón de espantapájaros con tripas, que no son centinelas
de su propio espacio o en el caminar no sienten el crujido de la hoja, en el suelo que
no es suelo.
Saludas la nostalgia, al madrugar, horarios entre horarios.
Ya tu vital y ultima pregunta la empiezas a responder:
¿Porque el salmón cambia su color y nada cuesta arriba , hasta su ultima cima?
Romero.
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